EN OTRA PARTE.

Hace un año, el 18 de febrero del 2010 fue inaugurada en el Espace Culturel Vuitton (Paris), la exposición “L’ envers du décor” (El lado oscuro), que reunió a doce artistas chilenos emergentes consolidados. El 11 de febrero recién pasado ha tenido lugar en el mismo lugar, la apertura de la exposición “Ailleurs” (En otra parte), en la que participan dieciséis artistas internacionales ya consolidados, entre los que se cuentan Giovanni Anselmo, Lucy y Jorge Orta, Joanna Malinowska y Fernando Prats, por nombrar a algunos.

El curador de “Ailleurs“, Paul Ardenne, critico de arte francés, entre cuya larga lista de títulos publicados se cuenta “Arte contextual” (traducido al español), fue quien en febrero del año pasado moderó la mesa redonda en torno a “L´envers du décor”. En ese momento, ya estaba trabajando en “Ailleurs” y tenía consignada la participación de Fernando Prats. Resulta digno de destacar que en estas dos exposiciones participan artistas que representan a Chile en la Bienal de Venecia: Iván Navarro (2009) y Fernando Prats (2011).

Paul Ardenne invitó a Fernando Prats cuando éste ya había realizado, en junio del 2009, las acciones en Chaitén, arrasada por el aluvión y las cenizas. Gracias a la atribución de la Beca Guggenheim, éste había podido realizar un Viaje de Trabajo, hilvanando su obra a la memoria traumática del territorio, marcando con su dispositivo sismográfico, los momentos críticos de construcción del paisaje, desde la falla. Por lugares críticos entenderé aquellas zonas delimitadas por un acontecimiento que rompe abruptamente la continuidad de la superficie, respecto de cuya con-textura el artista se “acomoda”, se “ajusta”, se “subordina” -por qué no decirlo- a las exigencias del “espíritu del lugar”.

Fernando Prats desciende, en la “Acción Chaitén”, sobre un suelo que ha perdido su estatuto urbano, en que la prohibición de ingreso a su área de tolerancia deposita en la policía la delimitación de la socialidad. Un comando especial de intervención rápida había sido enviado para rescatar de los escombros el registro de conservación de bienes raíces y la documentación del registro civil de identificación. Esa fue la señal de abandono institucional en forma que previno la acción de Fernando Prats. Después de la acción del comando, el sitio pasó a ser una zona prohibida, que debe ser entendida como el anverso de la decisión patrimonial que habilita la noción de “reserva natural”. En ese lugar, “reservado”, puesto en situación de excepción, Fernando Prats desembarca para poner término a la clase, dibujando sobre el pizarrón negro de la escuela en ruinas el mapa de retensión del territorio.

En “Ailleurs” (En otra parte), Fernando Prats exhibe “Acción Chaitén”. Algunas de sus piezas habían sido presentadas en octubre del 2009, en “El terremoto de Chile”, exposición curatoriada por Fernando Castro Flórez, en la Trienal de Chile. Sin embargo, hay que poner en relación esta muestra con la que ya había realizado en el 2004 en el Museo Nacional de Bellas Artes, ocasión en que exhibe el registro de su acción en la Antártica, cuando “entierra” en el glaciar Collins un “cargamento de obra” que contiene objetos y documentos de su propia “migración” como artista. Sién ese, un momento decisivo, en que fija un estado de suspensión del desarrollo de obra, después de haber realizado una acción en Manresa, en que no solo reproduce un gesto de iniciación formal subordinado a la retórica gráfica de los diagramas de Juan de la Cruz, sino que realiza perforaciones en dicho sitio, para recoger “testigos” que permiten analizar las capas de la tierra. Gesto que verifica su conexión con el concepto de “paisaje interior”, propuesto y elaborado por Roberto Matta en sus dibujos y pinturas de los años cuarenta.

La acción en el glaciar Collins es una muestra de cómo se venía generando en su obra, la pasión austral de la que habla Shakleton, cuyo viaje será empleado como un modelo y metáfora de la propia definición de Fernando Prats como artista. Su instalación en Casa de América, para Madrid Abierto 2008, así lo deja en claro. Ya me he referido a esa coyuntura de producción de obra en este mismo sitio web, el 22 de septiembre (Arte y territorio), el 28 de septiembre (Arte y territorio 3) y el 7 de octubre del 2009 (El derrumbe de la vivienda).

No solo Paul Ardenne reconoce en Fernando Prats a un artista que trabaja en los límites de la des-realización del paisaje, sino que la “otra parte” a la que hace referencia en el título de la reciente exposición en Espace Vuitton, es la parte del método. Para abordar esta cuestión será preciso remitirse a la distinción que desde el trabajo realizado por Georges Didi-Huberman sobre Aby Warburg en “L‘ Image survivante“ (2002) ha sido planteada en torno a las nociones de dinamografía y sismografía. Fernando Prats se plantea, entonces, como un captador de las “patologías del tiempo”, en que su inversión autobiográfica lo coloca en una falla para disponer el dispositivo capaz de registrar movimientos subterráneos invisibles. De este modo, “en otra parte” designa el propio espacio de arte como sismógrafo de la vida social.

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